Empecemos por el final. Los intérpretes de conferencias trabajan en Organizaciones Internacionales y en lo que en la jerga de la profesión se conoce como el mercado privado, es decir, todo lo demás: congresos profesionales, televisión, ruedas de prensa, negociaciones bilaterales, etc.
El intérprete de conferencias trabaja en dos modos principales, interpretación simultánea e interpretación consecutiva. La interpretación simultánea se practica principalmente en conferencias multilingües en las que, por lo general, dos intérpretes instalados en una cabina insonorizada escuchan a través de auriculares los discursos pronunciados en una lengua extranjera y se alternan interpretándolos en su lengua activa. En la interpretación consecutiva, el intérprete espera a que el orador haya concluido su discurso para reproducirlo. Si es muy largo, puede tomar notas y servirse de símbolos especiales y abreviaturas. Según las últimas estadísticas de la AIIC, los intérpretes dedican el 90% de su tiempo de trabajo a la interpretación simultánea y el 10% a la interpretación consecutiva.
En las Organizaciones Internacionales, ministerios, embajadas, etc, el intérprete puede tener estatuto de funcionario y trabajar con exclusividad para un solo empleador. El intérprete también puede ser autónomo y trabajar para más de una organización, e incluso combinar su trabajo de intérprete con otras profesiones.
En segundo lugar, del mismo modo que para formar a un médico hace falta otro médico, es evidente que para formar a un intérprete, hace falta otro intérprete, alguien que practique a diario lo que enseña. ¿Quién diría lo contrario?
Pasamos ahora a las lenguas más demandadas. Naturalmente, la lengua inglesa es obligatoria para cualquier intérprete en cualquier Organización Internacional. Después hay que pensar en qué Organización Internacional se desea trabajar y cuáles son sus lenguas oficiales. Las dos organizaciones más importantes que emplean a intérpretes son la Unión Europea y la ONU. Para trabajar en la Unión Europea son necesarias tres lenguas pasivas además de la propia, la activa. Para trabajar en la ONU, se exige obligatoriamente inglés y francés pero una tercera lengua pasiva de entre las restantes (árabe, chino y ruso) es un mérito importante.
Para el público en general pero también para los delegados en OO. II. es difícil imaginar que en todo el mundo se cuentan con los dedos de la mano los intérpretes de alto nivel de chino, árabe y ruso al español.
http://www.uax.es/blogs/uaxblog/master-en-interpretacion-de-conferencias-y-sus-salidas-profesionales/
No hay comentarios:
Publicar un comentario